¿Cuándo reemplazar un arnés de escalada?
El arnés es una pieza en tu equipo de escalada que definitivamente ¡No puede fallar!
No es fácil determinar la vida útil de un arnés debido a que son muchos los factores que pueden influir en su desgaste. La mayoría de las marcas de renombre incluyen en sus especificaciones un tiempo de vida útil de los materiales con los que está construido el arnés. Para textiles, por lo general, el tiempo es de cerca de 10 años, pero dicha información no considera el tipo de escalada, la cantidad de uso, los cuidados que le dan e incluso los lugares que frecuenta cada escalador.
En lugar de depender de la marca para decidir cuándo reemplazar el arnés, es mejor tener en cuenta los siguientes factores e inspeccionar el arnés en busca de signos de falla antes de cada sesión de escalada.
Señales de desgaste y rasgadura
Cuando te dispongas a revisar un arnés es conveniente comenzar por buscar cualquier tipo de desgaste o rasgadura. La mayoría de los arneses usados van a presentar rasgaduras, cortes y abrasiones, por lo que es es importante diferenciar los serios de los no tan serios. Los puntos de unión son las partes más críticas del arnés que se deben inspeccionar, ya que son los que más rápido se desgastan. Busca cortes profundos, pero no te preocupe si los puntos tienen una tela “difusa”. La mayoría de los arneses usados tienen puntos de conexión borrosos porque la cuerda se frota contra ella. Un síntoma de desgaste se observa cuando la tela es notoriamente más delgada en algunas áreas producto del roce de la cuerda.
Algunas marcas como Petzl tienen anillas centrales con nylon de diferentes colores que permiten monitorear el desgaste y saber cuándo ya está listo para ser reemplazado. Aunque los puntos de conexión son generalmente las partes que se desgastan o rompen más rápido, asegúrate de revisar los demás componentes de tu arnés, como la cinta de aseguramiento, la pretina y las perneras, para detectar signos de desgaste. Deberías deshacerte de tu arnés cuando encuentres cualquier rasgadura, corte o abrasión significativa en cualquier parte.
Frecuencia
La frecuencia con la que usas un arnés es un aspecto a considerar durante cada inspección. Los escaladores que escalan a diario exponen sus arneses a un desgaste considerablemente mayor en comparación al desgaste que presentan los arneses de escaladores esporádicos. Sin embargo, quienes escalan “tarde, mal y nunca”, deberían estar conscientes de la vida útil sugerida por el fabricante, ya que cumplido ese tiempo, lo más prudente es dar de baja el producto.
Ambiente
El lugar dónde escalas y dónde guardas tu arnés también influye en su desgaste. La suciedad, la luz del sol y el agua desgastan considerablemente los materiales de tu arnés, por consiguiente, los escaladores de roca deberían revisar y eventualmente reemplazar sus arneses ante que los escaladores de gimnasio. Por otro lado los escaladores de tradicional, sobre todo quienes disfrutan de chimeneas y Off-width, si o si desgastaran sus arneses antes que el escalador de deportiva promedio. La decoloración es una señal de que la luz del sol ha afectado a tu arnés, ¡Atento!
Almacenamiento
Cómo y dónde guardas tu arnés influirá en en su vida útil. Procura almacenarlo por separado y no dentro de grandes mochilas llenas de equipo que lo aplaste o que pueda dañarlos. Nunca lo guardes en el mismo bolso que guardas crampones, piolets o seguros de roca. Y aunque suene evidente, no lo almacenes cerca de aceites o elementos corrosivos. Guárdalo lejos del sol y la humedad. Ojalá en un ambiente fresco y seco.
Ante la duda…
Este último consejo proviene de la vieja escuela de escaladores tradicionales: “En caso de duda, reemplázalo”. El último lugar donde quieres cuestionar la fuerza de tu arnés está en la mitad de una ruta. Entonces, si estás preocupado o no estás seguro, lo mejor es conseguir un arnés nuevo.
Finalmente, el determinar si tu arnés es seguro depende de ti. Preocúpate de revisarlo regularmente y ante la menor duda de su resistencia, mejor darlo de baja.
Al final, determinar si tu arnés aún es lo suficientemente fuerte como para salvarte de una caída depende de ti. Inspecciona tu arnés con frecuencia y cámbialo tan pronto te sientas incómodo al subir con él. Y al cambiarlo, nos referimos a tirarlo a la basura, no a venderlo, dejar que tus amigos lo usen, o guardarlo como repuesto.
¿Tu arnés ya está viejo y no te da seguridad? en el siguiente enlace puedes ver los arneses que tenemos: